Lift Up Your Head | Levanta Tu Cabeza
Little did we know at the beginning of 2020 that the next six months would be a flurry of distress, anxiety, and unrest. It all began in January with the process of trying to impeach the president. Shortly after that, news of a deadly virus was coming out of China and had the potential of killing millions of people. Finally, when the virus landed, people were called to shelter in place, causing businesses to shut down, furloughing or eventually laying off employees, and the loss of millions of jobs in the U.S. alone. This further caused a potent economic decline and caused millions to rethink their 401ks, investments, and retirements, let alone how they would be able to take care of their families and put food on the table. If that wasn’t enough, at the end of May, the horrifying death of a black man caused an outrage of protests, riots, and ongoing stressful situations.
Each one of these events taken by themselves would cause enough stress and anxiety as it is. The culmination of all of these events would further push people to the max and cause many to question what they really believe and if there really is a God. As followers of Jesus Christ, though, we know that God has always been in control, is in control, and will continue to be in control. None of this has taken God by surprise, and He even warns us of a time when Jesus will come as a thief in the night and the heavens and earth will pass away.
In Luke 21, specifically verse 28, Jesus tells us that when these things begin to take place He tells us to “straighten up and lift up your heads, because your redemption is near.” As we take God’s words to heart, not only can we be excited about His glorious return and rest peacefully in Him, but we can confidently preach the word of Jesus Christ and point others to Jesus, knowing our Savior is returning soon. Blessed be the Lord Jesus Christ!
Nunca nos hubiéramos imaginado que a principios del 2020 estaríamos durante los próximos seis meses en una oleada de angustia, ansiedad e inquietud. Todo comenzó en enero con el proceso de tratar de destituir al presidente. Poco después de eso, las noticias de un virus mortal salían de China y tenían el potencial de matar a millones de personas. Finalmente, cuando el virus aterrizó, se llamó a las personas a refugiarse en sus casas, lo que provocó el cierre de empresas, la suspensión o eventualmente el despido de empleados, y la pérdida de millones de empleos solo en los EE. UU. Esto causó un fuerte declive económico e hizo que millones reconsideraran sus 401ks, inversiones y jubilaciones, y mucho menos cómo podrían cuidar a sus familias y poner comida en la mesa. Si eso no fuera suficiente, a fines de mayo, la horrible muerte de un hombree la raza negra causó un escándalo de protestas, disturbios y situaciones estresantes en curso.
Cada uno de estos eventos tomados por sí mismos causaría suficiente estrés y ansiedad. La combinación de todos estos eventos empujaría aún más a las personas a sus limites y haría que muchos cuestionaran lo que realmente creen y si realmente hay un Dios. Sin embargo, como seguidores de Jesucristo, sabemos que Dios siempre ha tenido el control, tiene el control y seguirá teniendo el control. Nada de esto ha tomado a Dios por sorpresa, e incluso nos advierte de un momento en que Jesús vendrá como ladrón en la noche y los cielos y la tierra pasarán.
En Lucas 21, específicamente en el versículo 28, Jesús nos dice que cuando estas cosas comienzan a suceder, nos dice que “nos enderecemos y levantemos la cabeza, porque su redención está cerca”. Al tomar en serio las palabras de Dios, no solo podemos estar entusiasmados con su glorioso regreso y descansar en paz en Él, sino que podemos predicar con confianza la palabra de Jesucristo y señalar a otros a Jesús, sabiendo que nuestro Salvador regresará pronto. ¡Bendito sea el Señor Jesucristo!